MUNICIPIS DEL TARRAGONÈS Virgili |
Desde la explanada donde hay que dejar el coche, se ve, en primera línea, la casa del cineasta Bigas Luna –el director de Las edades de Lulú, Tatuaje, Bilbao y otras- y, tras ella, escalonada, un racimo de casas de piedra. Se accede al otero por una vereda bordeada de chumberas y se va de sorpresa en sorpresa. Rincones con lujuriosa vegetación, casas que forman una plazuelas diminutas, estilizadas ventanas gótico-ojivales y algún que otro escudo nobiliario. Y silencio, mucho silencio y los aromas de las flores del país, que anuncian olores del cercano Mediterráneo. Una maravilla. © Una mirada sobre el Tarragonès, 2002 |
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