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Josep Mª Subirà nos ha enviado una foto del monumento a los Escipiones y con él iniciamos la andadura.

La Torre de los Escipiones
A la salida de la ciudad puede verse la Torre de los Escipiones (familia que dejó triste recuerdo en la arévaca Numancia), monumento funerario dedicado a los fundadores de Tàrraco. Sólo se conserva la torre de lo que debió ser la sepultura, en la que, siguiendo la costumbre romana, se encontrarían las cenizas y aquello que el muerto pudiera necesitar. Algunos estudiosos han afirmado que la Torre de los Escipiones no guarda relación con los hermanos de ese nombre, pero en la historia se mezclan las leyendas, y la referida a la torre afirma que debajo de esa estructura de dos pisos, están ellos enterrados. Puede servir de argumento que parte de la inscripción conservada –ORN- se supone forma parte del nombre de la familia Cornelia, a la que los Escipiones pertenecían.
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