HISTORIA Elionor de Xipre, Senyora de Valls |
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A lo largo de toda la Historia los reyes y señores de estados (grandes o pequeños) han utilizado el matrimonio como razón de Estado. Esta es una aseveración que no admite ninguna duda, tal vez de las pocas que puedan hacerse sin temor a equivocación. Y cuando decimos a lo largo de toda la Historia, nos referimos hasta casi antesdeayer, bien entrado el siglo XX. Los enlaces por amor u otros intereses íntimos no se contemplaban. Las mujeres estaban destinadas, desde el mismo nacimiento, a unir señoríos y tierras, a parir herederos, a firmar paces y a consolidar intereses. Los sentimientos se practicaban fuera del matrimonio, sobre todo por los hombres. Los bastardos, sobre todo los reales, se criaban en la Corte en muchas ocasiones, y estaban destinados a altas misiones, tanto en el ejército como en la iglesia.
Elionor d’Aragó, objeto de este trabajo, era prima hermana del rey Pere. Fue hija de Pere I d’Empúries (2), séptimo de los diez hijos de Jaume II y Blanca d’Anjou, y de Joana de Foix, hija de Gastó I y de Joana. La muerte de su esposa acentuó la tendencia mística de Pere, e ingresó en la orden franciscana, convirtiéndose en gran apoyo y consejero de su sobrino, el Cerimoniós. Elionor fue uno de los miembros del Casal d’Aragó nacida, casi con seguridad, en el castillo de Falset, entonces capital del condado de Prades (del que su padre era titular). Otro personaje, importante para la Historia de Catalunya, nacido en Falset, fue la reina Margarida de Prades, sobrina-bisnieta de Elionor, última esposa del rey Martí l’Humá.
Soldevila comenta: “Pel que fa a Xipre, baluard avançat dels cristians enfront dels infidels i gran centre mercantil d’Orient, s’estableixen lligams político-dinàstics, pel matrimoni de Jaume II, vidu de Blanca d’Anjou, amb Maria, germana d’Enric II de Xipre, pel l’infant Ferran de Mallorca, en segons noces, amb Isabel d’Ibelín, filla del senescal del regne (1315), i pel de Constança, filla de Frederic III de Sicilia, amb el mateix monarca xipriota (1318). Així, amb una política matrimonial convergent, les tres branques reials de la dinastia catalana s’enllacen amb la de Xipre”. El heredero de Xipre, marido de Elionor, era Pere de Lusignan (5), quien accedió al trono con el nombre de Pere I, Rey de Xipre y Jerusalén. No fue el reinado de Elionor un paseo feliz por la Historia. Dicen que tenía un carácter apasionado y fuerte. Su marido tenía amantes y ella no podía soportarlo. Como siglos después sucedería con Juana I de Castilla, ambas se alejaron del papel que estaba destinado a las reinas (parir herederos y servir de enlaces) y se comportaron como mujeres, algo impensable en la Edad Media. Elionor tomó venganza en las amantes de su marido sobre todo en una de ellas y en los personajes de la Corte que las encubrían. A esto hay que añadir los problemas de Pere con su hermano, Joan d’Antioquía. En 1369, Pere de Xipre fue asesinado, al parecer por orden de su propio hermano, Joan (6). Del matrimonio quedaban dos hijos, Pere, el sucesor, menor de edad, y Marguerida, quien casaría con Jacobo, conde de Edesa y de Trípoli. Elionor permaneció en Xipre para evitar que le robaran el trono a su hijo menor y parece ser que tramó la muerte del asesino de su esposo, ordenando matar a quien ella suponía el instigador, su cuñado Joan d’Antioquia. En 1381, a la edad de 44 años, su hijo instalado en el trono, Elionor de Xipre volvió a Catalunya. Señora de Valls de 1382-1388 Como ha quedado dicho, Elionor de Xipre era prima hermana del rey Pere el Ceremoniós. Este, al regreso de la reina de Xipre, le otorgó una pensión de 2.000 florines de oro de Aragón hasta que le pagaran las rentas de Xipre. En mayo de 1382 el rey concedió a su prima la parte que él poseía, en indiviso con el arzobispo de Tarragona, sobre la villa de Valls. Desde Valencia el rey advertía a la Universitat Vallenca: “Mano que coneguem a la reyna de Jerusalem y de Xipre, ma cosina germana, per senyora dita vila y terme de Valls…”.
Pero las cosas comenzaron a complicarse al poco tiempo de la llegada de Elionor. En Valls se pagaba un impuesto sobre el vino que se importaba a la villa. Los secuaces de la reina consideraron que ellos estaban exentos de ese pago y ello motivó, después de muchas peticiones por vía pacífica, que se llegara a una auténtica revuelta en la cuál fallecieron personas de ambos bandos. Finalmente se vieron obligados a pargar el impuesto del vino. Con la muerte del Ceremoniós, su hijo Joan I traspasa sus dominios de Valls al arzobispo de Tarragona. Tenía necesidad de dinero para guerras. Los problemas entre los vallencs y la exreina de Xipre continuaron. Con motivo de presuntas humillaciones de la Corte de la reina hacia los habitantes de Valls, éstos entraron de nuevo al castillo y mataron a Bonanato, parece ser que en presencia de ella. Muy afectada, Elionor marchó a uno de los lugares donde su hermano tenía señorío, concretamente a Gratallops, cerca de Falset. Elionor, quien había residido durante doce años en Valls, no volvió a pisar la villa, residiendo durante muchos años en Falset, el señorío de su familia. Sí sabemos que, desde Vilafranca del Penedès, el 3 de enero de 1388, el rey Joan I, sucesor de Pere el Cerimoniós, manda que estén “las reinas de Xipre, de Sicilia y la infanta de Mallorca y todos los barones y caballeros, y los consejeros y honrados ciudadanos de nuestra cofradía”, en Barcelona, para el cap d’any del su padre, el rey Pere. En Valls, más de siete siglos después, recuerdan la estancia de Elionor María d’Aragó en la villa, como señora de ella. Roca i Sans, a principios del siglo XX, presentó en unos juegos florales, un poema relativo a ella, recogido íntegro en “Monografies vallenques”, una parte del cual reproducimos.
La reliquia de Sant Yordi Es sabido la importancia que tuvieron las reliquias desde el comienzo del Cristianismo. No sólo fueron objeto del deseo espiritual, también la Iglesia hizo uso de ellas para fomentar las peregrinaciones y, con ellas, el atractivo para lo que ahora llamaríamos turismo. Hemos encontrado, en el Butlletí Arquològic Lul.lia, de Mallorca, del siglo XIX (8), la copia de una carta dirigida por nuestra protagonista, Elionor de Xipre, a su primo, el rey d’Aragó. Desde Valencia enviaron a Mallorca un relicario de plata para evitar que cayera en manos de Napoleón. Al ir a fundirlo en la Casa de la Moneda había dentro una carta y un hueso. La carta estaba fechada en Nicosia, el 15 de noviembre de 1377 y firmada por Elionor, reina de Xipre. La carta, junto con el relicario, fue enviada al rey Pere IV el Cerimoniós, a través de Johan des Bosch. Elionor, después de saludar protocolariamente al su primo el rey, tanto de su parte como de la de sus hijos, le dice que le envía un “Bras Dargent, en lo qual sia un os del Bras del Sant mon Senyor Sant Yordi, lo cual fo del Rey Hugo, de bona memoria, sogre que fos nostre”. Explicándole cómo llegó a ella “apres la mort del dit rey Hugo, lo Rey Pere merit que fo nostre a qui Deu perdo, si pres totes las Reliquies del dit Rey Hugo entre las cuals Reliquies hi fo aquest dit Bras (…) la cual el tenia molt apreciadament (…). Al ir a la guerra a Ponent quiso su esposo que ella la guardara bien y que no se enterase el Principe(9). Nunca se la pidió “per les grans ocupacions que el avia de la Armada”.
© Isabel Goig Soler |
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