MUNICIPIS DEL BAIX PENEDÈS Bellvei |
|
Esta pequeña población ha crecido, como casi todas las de la Plana, el cien por cien en la década de 1991 a 2001.
Aparecen en el siglo XIV un Guillem de Bellvei y un Arnau de Bellvei, de la Orden del Hospital y preceptor de la casa de Sant Valentí de les Cabanyes. Y en el XVI Bernat Ferrer, que fue barón de Castellet, Bellvei y Quadres de la Muga. Un siglo después se documenta como señora del lugar a María de Aguilar, quien financió la construcción de la Iglesia. Más tarde, la localidad pasó a ser del señorío de los condes de Santa Coloma. Nos dijeron que en la actualidad es propietaria la familia Parellada. El otro edificio antiguo es el que se nombró Castell de la Muga, cuya primera edificación data del siglo XI, aunque en el XIX, aprovechando el material, se levantó uno nuevo, cuyas ruinas son las que ahora aparecen, junto a las de una gran cisterna.
En Bellvei funcionan granjas de animales, diferentes y pequeñas fábricas, y una cantera con la que se fabrica el blanco de España. Hay que destacar la fabricación de sombreros, barrets de cop, una escuela de puntes a coixí, y una escuela privada de Arte, donde se enseña a trabajar y decorar la madera, la cerámica, el vidrio y otras artesanías. L’Associació Grallers de Bellvei se encarga, desde 1997, de la promoción de la cultura y las tradiciones de este lugar, organizando exposiciones y conferencias y gestionando el grupo de grallers, nans, capgrossos y la dona d’Aigua. Sus fiestas las celebran el 15 de agosto, y en marzo tiene lugar la tradicional matanza del cerdo, delante de El Casal, donde participa todo el que lo desee, a la vez que degusta la sabrosa carne de este animal asada en las ascuas. Tienen una coral y grupo de teatro. En el bar nos contaron una actividad que, naturalmente, ya no se practica. En tiempos de emigración, cuando Catalunya fue configurándose hasta llegar a ser el país que es en la actualidad, los propietarios de las tierras de Bellvei alquilaban los grandes algarroberos y las higueras. Las familias que decidían solazarse en el campo (ir a la montaña, se decía), podían, por un módico precio, pasar el día a la sombra de esos grandes árboles. Tenían derecho a comer sus frutos, por lo que preferirían las higueras. Suponemos que esta costumbre era también practicada en otros pueblos del Baix Penedès. En la carretera de Bellvei a Calafell, un establecimiento de ocio tiene sus puertas abiertas hasta las cinco de la madrugada. Durante el día la oferta se extiende hasta los niños con juegos infantiles, parque y barbacoas. Se encarga de su gestión el Club de Cataluña Harley-Davidson. © Isabel Goig e Israel Lahoz |
|
Habitants, 2004 Bellvei - 1.643 |
Bellvei - Web de l'Ajuntament |
Escríbenos. Colabora. Utiliza nuestro formulario |
|
• |
|